A partir de los 50 años todos los hombres deberíamos hacernos revisiones de próstata (yo me las hago) y precisamente fue en una de estas revisiones que mi urólogo después de hacer un tacto anal para ver si la tenía blandita y en condiciones me pregunto ¿has tenido algún gatillazo últimamente? a lo que yo le respondí que no, que en toda mi vida sexual sólo recordaba dos gatillazos, uno por la manía de quedar bien, y otro por estrés, pero que en estos momentos yo me encontraba perfectamente y con una vida sexual muy buena. Fue curioso porque me respondió que a pesar de todo, me iba a recetar Viagra y yo le contesté ¡pero si estoy perfectamente bien, para que la quiero! y él me dijo: Mira estás entrando en una edad en la que es posible que de cuando en cuando tengas algún gatillazo y no quiero que te “comas el coco”, porque como tengas un fallo y te empieces a preocupar porque no se te levanta, puedes entrar en un bucle mental del cual es muy difícil salir, porque tu propia mente ayudada por tus pensamientos negativos, te va a producir un bloqueo que cada vez te va a ir a más y como no quiero que esto te ocurra, yo lo que te recomiendo es que la compres, que la tengas guardada y si un día se produce este gatillazo, te limitas a levantarte te vas al baño y te tomas la pastilla, vuelves a la cama y estás de preliminares durante media hora que es lo que más o menos tarda la pastilla en hacer efecto y verás que bien te va a funcionar y como vas a cumplir. Así nos aseguramos que no tengas comidas de tarro, te vas a sentir fuerte psicológicamente y no vas a entrar en este círculo vicioso, de que ya no sirvo, esto se va volver a repetir, tengo miedo a la próxima relación sexual etc. etc. y cuánta razón tenía mi querido médico, porque no tuve gatillazos, pero me pico la curiosidad, probé la pastilla y aquello fue entrar en otro mundo…. Ya no me acordaba de aquellas erecciones majestuosas que además duraban mucho tiempo. También descubrí que gracias a la pastillita, ya no tenía que estar tan concentrado mentalmente durante la relación sexual sobre todo para que no disminuyera la erección durante el coito (que es uno de los problemas que tenemos muchos tíos, que empezamos bien, pero al cabo del rato se pone floja). Como por arte de magia la erección funcionaba sola y ya no tenía que estar tan pendiente del tema, con lo cual disfrutaba mucho más de la relación, porque simplemente no tenía que estar tan concentrado en ello.
Para mí estas pastillas han sido el pasaporte para poder disfrutar de una gran sexualidad y le estaré eternamente agradecido a mi urólogo que me las metiera casi, casi con calzador porque estoy disfrutando como cuando tenía 20-30 añitos. Me siento feliz y relajado cada vez que voy a tener una relación sexual porque tengo la seguridad que aquello no va a fallar.
Recomendación: Ves al médico, sin ningún tipo reparo ni vergüenza, él salvó mi futura sexualidad y mi dignidad como hombre (le estaré eternamente agradecido).